Desde el inició de la guerra en contra del narcotráfico justificadamente emprendida por Felipe Calderón, México ha estado presente ante el reflector del mundo entero, la violencia extrema que prometio resolver Enrique Peña Nieto como candidato fue sólo una arenga que le quedó muy grande al hoy Presidente. 

La ONU es la máxima tribuna de las naciones, cada dignatario aprovechó su turno para enviar un mensaje de Estado que distinguiera la visión estadista de cada país. 

México ante el mundo presenta una cara de violencia e ingobernabilidad donde la delincuencia organizada ha asentado sus reales, pero también los delincuentes de cuello blanco también dan nota global. 

Lamentables hechos de presunta corrupción han marcado el gobierno de Enrique Peña Nieto como la "Casa Blanca", cancelación a una empresa de China del contrato para la construcción del tren rápido, el caso OHL que hasta valió que bajaran del pull de invitados al magnate Villar Mir dueño de la empresa española durante la visita del Rey Felipe a nuestro país hace unos meses, entre otras innumerables tropelías del gobierno de la transformación. 

El gran proyecto de EPN hecho trizas con la gobernabilidad maltrecha y una endeble economía tienen al país estancado. 

México historicamente se ha distinguido por un discurso excelso ante la ONU, claro con excepcion de Vicente Fox y Enrique Peña Nieto. 

México necesita reposicionarse ante el mundo, el discurso del Presidente Peña Nieto debió dar cuenta de la grandeza y potencial de nuestro país para dar voz a los más sentidos reclamos de la comunidad mundial, con la cual compartimos infinidad de problemas. 

Peña insiste en la segunda parte de aquel "peligro para México", pero como dicen en el mundo del cine, difícilmente las segundas partes son buenas. 

Si Peña Nieto quiere opacar a Andrés Manuel López Obrador la respuesta es sencilla, que transparente su gobierno y rinda cuentas, que restablezca la que prometio en campaña, y sobre todo que ayude a rellenar el bolsillo de las familias mexicanas. 

Con eso Peña Nieto resuelve la angustia que le causa El Peje, basta que se ponga a gobernar y a tomar decisiones certeras que se traduzcan en estabilidad para las familias. 

Populismo en México es una expresión y una práctica arraigada en lo más profundo del sistema político mexicano, acuñado durante décadas para dar viabilidad a un país donde históricamente más de la mitad se la población total vive en pobreza y extrema marginación. 

Así se puede entender porque cada gobernante en los tres niveles de cualquier partido politico siempre recurre a políticas populistas en aras de mantener su popularidad. El sistema político mexicano es populista pr estructura, así todos y cada uno de los presidentes han tenido sus características populistas.

Sólo asi se entiende el porque a lo largo y ancho de México prevalecen las políticas públicas asistenciales, que niegan el paso hacia una subsidiariedad progresista. 

Si existiera una voluntad auténtica por erradicar el populismo en México, simplemente no habría una Secretaria de Desarrollo Social (SEDESO) repartiendo apoyos "populistas" con base a un padrón por todo el país. 

EPN pide que se hable bien de México, pero ante la oportunidad más importante que se le presenta ante la ONU, prefiere apostar por un mal discurso, que dicho sea de paso no habla nada bien de México. 

@lordofgolf