Hace unos días estalló el gigantesco escándalo sobre los más de 11 millones de autos "truqueados" de Volkswagen para mentir sobre lo que contaminan. Cientos de artículos en periódicos y revistas hablan sobre el impacto económico, las multas potenciales, los paros y decrecimiento que sufrirá la armadora, entre otros.

Lo que nadie ha detallado es que hacer una trampa de tal calibre resulta imposible sin una cuidadosa planeación, veamos el porqué. 

¿Cómo se mide lo que contamina un vehículo? 

Cuando llevas tu automóvil a verificar el auto está estacionado, le ponen un sensor en el escape para medir los gases emitidos y otro sensor en el motor para contar las revoluciones del mismo. Generalmente te piden que mantengas el auto en una ligera aceleración (unas 1,000 a 2,000 revoluciones según el vehículo). 

En dichas condiciones "atípicas" (el auto está parado y a bajas revoluciones) se evalúa qué tantos contaminantes emite el automóvil y se compara contra los límites que debe cumplir según el motor, modelo y año. Si estás debajo de los límites pasas la prueba. 

¿En qué consiste la trampa de los automóviles Volkswagen que contaminan mucho más de lo que dicen las pruebas? 

Un grupo de investigadores en Estados Unidos analizaron vehículos diesel Volkswagen que bajo pruebas típicas (estacionados y a bajas revoluciones) cumplían con la norma, pero al variar las condiciones (por ejemplo, al estar en movimiento o a altas revoluciones) encontraron que cambiaba dramáticamente la cantidad de contaminantes... ¿Cuánto? Hasta 30 veces más que lo esperado en las nuevas condiciones. 

¿Cómo se logra hacer trampa y por qué se hizo? 

En términos simples hacer trampa consiste en:

1. Detectar que estás en una prueba de verificación de gases (estacionado, a bajas revoluciones, etc.). 
2. Alterando en dichas condiciones la forma de trabajo del motor (modificando apertura de válvulas, permitiendo más oxígeno, etc.) y sólo en dichas condiciones contaminar mucho menos. 

Esto lo hizo Volkswagen para "ahorrarse" el costoso reto de hacer mucho más eficientes los motores diésel. Haciendo trampa podrían atacar al lucrativo mercado americano y vender autos con "muy buen desempeño" (pero contaminando mucho más de lo permitido sin que el usuario lo supiera).

Hacerlo de forma tramposa les "ahorraría" años de diseño y retos de ingeniería para hacer motores realmente limpios. 

¿Por qué hacer trampa fue con plena premeditación y planeación?

Porque sería imposible de otra forma. Alterar el desempeño del motor no es algo trivial. Requiere un esfuerzo dedicado de cientos de ingenieros por más de medio año y millones de dólares de presupuesto. 

Aquí les presento un hipotético cronograma de todo lo que tuvo que suceder para alterar 11 millones de vehículos diésel. 

1. Obtener información para decidir

Aventarte una trampa con consecuencias tan tremendas como las que estamos viendo no pudo hacerse sin evaluar alternativas. Por un lado se tuvo que dimensionar el costo de hacer motores efectivamente limpios y comparar dichos costos con hacer la trampa. Para ello además tuvieron que analizar los distintos procesos de verificación que se hacen en cada estado de Estados Unidos. Todo esto tuvo que tomar como mínimo 2 a 3 meses. 

2. Diseño de la trampa

No puedes hacer un proyecto de tal magnitud sin un presupuesto multimillonario, un cronograma detallado y al menos unas 300 personas encargadas del proyecto entre administradores, ingenieros, programadores, personal de logística, producción, pruebas y más...(mi tesis de maestría consistió en optimizar la forma de trabajo de 1,200 ingenieros que por casi un año están de tiempo completo diseñando un motor de automóvil para Ford ¡es sorprendente la cantidad de gente que requiere un proyecto de este tipo!). 

Simplemente haciendo cuentas tan sólo de la nómina estamos hablando de 300 personas altamente calificadas por un tiempo de unos 8 meses dando un gasto de unos 12 millones de dólares (USD 5,000/mes sueldo promedio * 8 meses de duración del proyecto * 300 personas).

A ese gasto hay que agregarle muchísimos otros como laboratorios, equipo, materiales y por supuesto los dispositivos para 11 millones de autos. El costo total de la trampa fácilmente excede 100 millones de dólares. Esto es algo que ¡no se puede ocultar!

Si la trampa era la alternativa "barata" y "rápida" imagínense el costo en dinero y tiempo para hacer los motores realmente limpios...

3. Prototipos

Antes de poner la trampa en 11 millones de vehículos debes hacer prototipos, ajustes y mejoras, esto lleva fácilmente 3 a 5 meses. 

4. Desarrollo en autos reales

Una vez aprobados los prototipos (cada modelo de vehículo tiene sus particularidades) se hace el diseño fino y se pasa a la construcción, programación y pruebas de calidad. Esto toma varios meses. De hecho, la producción de automóviles con la trampa ha sucedido por varios años con autos vendidos tanto en América como en Europa. 

5. Salida al mercado

Tras la perfectamente planeada trampa los más de 11 millones de automóviles que contaminan hasta 30 veces más de lo permitido se han dedicado a contaminar y contaminar y contaminar hasta ser descubiertos.

Además ¡lo seguirán haciendo hasta el 2016! (cuando Volkswagen haya tenido tiempo para diseñar la "reve-trampa", un dispositivo que tendrán que instalar en los once millones de vehículos para corregir el engaño bajando el desempeño del auto para no contaminar hasta 30 veces más. 

Una vez dimensionado el tamaño de proyecto para hacer la trampa, contaminar y matar ¿te compadeces de Volkswagen?