Los cambios anunciados por Pemex y el sindicato petrolero para modificar el sistema de pensiones serán insuficientes para dejar de ver una tendencia alcista en los gastos de la federación por concepto de pensiones por lo menos en una década. El gasto de la federación para cubrir las pensiones de Pemex se ha incrementado 39% tan solo de 2010 a septiembre de 2015, al alcanzar 34,472 millones de pesos (mdp), derivado de un modelo en el cual los trabajadores no aportan para su retiro.

Pemex y el sindicato anunciaron que para los trabajadores con menos de 15 años de antigüedad se aumentará la edad de jubilación de 55 a 60 años como requisito para obtener una pensión al 100%. Este beneficio también se obtiene al cumplir 30 años de antigüedad, lo que no fue modificado. En tanto que los nuevos trabajadores cotizarán con cuentas individuales.

Lo anterior contrasta con una tasa de remplazo de 27% que recibirá un trabajador promedio a la hora de retirarse. Adicionalmente, existe el rumor de que los empleados de confianza de Pemex, es decir, quienes no están sindicalizados, no sufrirán cambios en sus pensiones.

En el futuro, el que los nuevos trabajadores de Pemex coticen en cuentas individuales tendrá que reducir los costos, aunque tampoco se ha dado a conocer cómo operará este esquema, es decir, cuánto aportará la empresa y el trabajador.

Con estas medidas, Pemex busca reducir su pasivo laboral de 1.5 billones de pesos y que Hacienda asuma una proporción de esta deuda equivalente a la reducción del acuerdo, la cual aún no se ha señalado. El plan de pensiones de Pemex corresponde a uno de carácter tradicional de beneficio definido diseñado en la década de los años 40, en el cual los trabajadores no aportan para sus pensiones. Desde entonces, los contextos demográfico, laboral, económico, fiscal y de seguridad social se han modificado sustancialmente; sin embargo, el plan de pensiones de Pemex ha conservado la misma estructura.

En términos de finanzas públicas esto es muy pequeño, solo cambia la edad, todos los privilegios no se disminuyen. El tipo de presión (financiera) para Pemex no se altera, el acuerdo puede parecer pequeño y decepcionante. Lo positivo es que manda un mensaje de que tenemos que revisar los contratos colectivos.

En su informe, la Auditoria Superior de la Federación (ASF) recomendó a Pemex revisar su marco jurídico a efecto de continuar con el pago de ayudas como la canasta básica, gas y gasolina para los pensionados y jubilados, y explorar si existen bases suficientes para su eliminación, pero con la información generada hasta ahora estas prestaciones aún se mantienen.

En su estudio sobre los sistemas de pensiones de México, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomienda armonizar las reglas de todos los planes de pensiones en el país, con el objetivo de establecer un sistema realmente nacional e igual para todos los mexicanos, ya que los diferentes planes como los de Pemex, gobiernos estatales y/o universidades públicas representan una fuente de gran inequidad.

PEMEX ha dejado de ser, desde mucho tiempo atrás la empresa de los Mexicanos, se necesida de más empresas en el sector para generar mejores precios y fomentar la competitividad entre la industria. Esperamos ver más cambios anunciados como parte dela Reforma Energética.

@felipealave