La reciente aprobación de la Reforma Energética tiene a las pequeñas y medianas empresas (pymes) en la mira. Sin embargo, para que éstas se inserten en la cadena de proveeduría de Pemex y de las empresas extranjeras que invertirán en la industria del crudo, tienen que vencer varios retos.

El primer paso es capacitarse, obtener certificaciones de calidad y ambientales, adoptar tecnología especializada, acceder a créditos y generar alianzas estratégicas con otras compañías para fortalecer y complementar sus productos o servicios.

Además, el Gobierno deberá canalizar recursos para desarrollar a las pymes y vincularlas con las necesidades de la paraestatal y las empresas extranjeras.

El mercado que se detona con esta reforma energética será de casi 90,000 millones de dólares en el 2015, donde las pymes podrían ganar entre 10% y 12% del mercado.

Este escenario también abre la posibilidad para que empresas alrededor de la industria petrolera, como la hotelera, restaurantera, de renta de vehículos, oficinas, contratación y capacitación de recursos humanos repunten, se espera entonces que las compañías indirectamente y directamente vinculadas en la cadena de proveeduría aumenten sus ventas hasta 40%.

Todas las empresas tienen la oportunidad de ligarse a la cadena de proveeduría de Pemex, siempre y cuando se preparen y alíen con otras que les permitan ofrecer servicios completos.

En extracción y exploración lo recomendable es unirse con grandes empresas que ya hayan aplicado una licitación, mientras que en tareas de logística, transporte, almacenamiento y comercialización será viable obtener permisos a través de la Secretaría de Energía, la Comisión Reguladora de Energía y Centro Nacional de Control de Gas Natural.

Pero en esta tarea, las pymes no estarán solas. La Ley de Hidrocarburos, publicada en agosto pasado, incluye en sus artículos 125, 127 y 131 la revisión del directorio de empresas proveedoras y contratistas de Petróleos Mexicanos y la transformación de un fideicomiso que impulsará a la industria energética, instrumentos que hasta el sexenio pasado ya existían pero que en este año se revisarán y actualizarán.

La Secretaría de Economía será quien maneje el nuevo Fideicomiso Público para Promover el Desarrollo de Proveedores y Contratistas Nacionales de la Industria Energética, al cual se le asignarán en una primera etapa 500 millones de pesos. Este fondo será la transformación del Fideicomiso Público para Promover el Desarrollo de Proveedores y Contratistas Nacionales para la Industria Petrolera Estatal, que se creó en 2008 bajo el gobierno de Felipe Calderón.

Pero además, las nuevas empresas que lleguen a México requerirán que las pymes proveedoras sean más técnicas, tengan mayor calidad y estén actualizadas de acuerdo a los estándares internacionales y las normas nacionales.

Para atender a esta demanda, la Asociación Mexicana de la Industria del Petróleo está trabajando en una certificación que dé veracidad a las empresas tractoras de que las pymes cuentan con la capacidad, técnica y financiera para proveerlas.

En 2013 Petróleos Mexicanos, sus organismos subsidiarios y empresas filiales tuvieron contratos con pymes por 19,279 millones de pesos, monto superior en 13% a la meta anual de 17,000 millones pesos.

@felipealave