México contra Estados Unidos, fútbol vs soccer, uno de los partidos más importantes para los aficionados mexicanos y no es por la importancia del premio, porque muchas veces no se juega un pase a cuartos de final, un pase al mundial, sólo un partido amistoso que envuelve como siempre la ilusión de ganarle, de dejar tendido al rival del norte. Para los  que gustan del futbol es un partido donde no importan las maneras, importa el resultado, ya después se cuestionaran las maneras pero es un partido que nunca se puede ver como un simple juego.

En todo clásico siempre hay algo más fuera del estadio que en otros, social o cultural, actualmente la situación de los migrantes, el odio cultural casi genético del sur hacía los vecinos del norte, actualmente los comentarios de Donald Trump son algunos de los condimentos que hacen que los mexicanos quieran sacarse una pequeña, mínima, casi inexistente espina. Sentirse superiores al menos por un día, olvidar la situación que les rodea y festejar una victoria contra el archienemigo.

Sí, en 2002 ganaron, los gringos vencieron en el partido más importante que han disputado ambas selecciones, pero es un partido, España perdió 0-2 contra ellos antes de ser campeones del mundo, no por eso los Estados Unidos eran mejores que los ibéricos, tampoco Alemania y Holanda. Un partido de fútbol es impredecible, son noventa minutos donde cualquier cosa puede pasar: lesiones, expulsiones, autogoles, errores arbitrales o simplemente un mal día.

Hoy  Donovan ni Cuauhtémoc, los máximos exponentes de cada país, personas que odiabas o amabas, sin puntos medios, blanco y negro, ying y yang, jugadores que calentaban el partido y sudaban la camiseta han abandonado las canchas, hoy nos quedan veintidos que intentan sin lograrlo, enchilar los noventa minutos.  

Ni México ni Estados Unidos son potencias, son equipos que juegan un partido, un clásico que envuelve mas que nada la ilusión de un país. Ambas oncenas llegan en mal momento, sí, los aztecas vienen como campeones, por ayuda "divina", de la Copa Oro, y los Estados Unidos vienen de una pésima Copa Oro y de ser goleado por Brasil. 

Algunos citan la pasada clasificación donde los del norte no sufrieron para clasificar al Mundial de 2014 como lo hizo México, pero antes del hexagonal final los papeles eran diferentes, Chepo de la Torre mantuvo a la selección invicta, mientras Klinssman sufrió para pasar entre los seis mejores de la CONCACAF. 

Se habla de comparar la Liga Mx y la MLS algo que para mi es, valga la redundancia, incomparable, no solamente porque los equipos estadounidenses nunca hayan ganado una Concachampions, sino porque el nivel futbolístico no es equiparable: Pelé, Beckenbauer, Pirlo, Lampard, Beckham, Villa, Keane, Gerrard, Kaká, Gio entre otros, fueron y son jugadores que buscaron la comodidad de una liga donde el nivel es francamente bajo y la paga es bastante buena. La MLS no tiene equipos importantes, con historia, en ningún momento han logrado algo interesante dentro de su liga más allá del poder adquisitivo.

Hoy se juega el clásico más importante para nuestro país, hoy se juega un pase a la Copa Confederaciones en Rusia 2017, hoy la FEMEXFUT se juega contratos económicos de millones de dólares, hoy para los aficionados e incluso para algunos de los que no gustan del futbol se  juega el honor y la dignidad de toda una sociedad. Hoy no se comen hamburguesas ni hot dogs, hoy se comen tacos, hoy México debe cantar y no llorar.