La diabetes puede afectar todas  y cada una de las partes del cuerpo, incluso la piel. Muchas de las personas con diabetes seguramente tendrán algún problema dermatológico provocado o afectado por la enfermedad en algún momento de sus vidas. De hecho estos tipos de problemas, con frecuencia son las primeras señales de la aparición de la enfermedad.

Afortunadamente, la mayoría de las afecciones de la piel se pueden evitar o tratar fácilmente si se las detecta a tiempo, en su etapa temprana.

Es importante realizar una higiene diaria y seguir algunas recomendaciones para mantener la piel humectada:

•    La ducha debe ser breve, utilizando agua tibia (no caliente).

•    El jabón debe ser neutro y con poco perfume

•    Las cremas humectantes conteniendo Omega 6 se deben aplicar con el cuerpo aún húmedo para lograr mejores resultados.

La piel de una persona con diabetes está expuesta a sufrir alteraciones en su composición ya que las altas concentraciones de glucosa en sangre facilitan la deshidratación y su posterior sequedad. En la diabetes existe una deficiencia en la producción de lípidos (ácidos grasos Omega 6) que ocasiona sequedad cutánea.

Las personas con diabetes deben proteger su piel con una buena higiene diaria, utilizando cremas humectantes y cuidándose de cortes menores y de la aparición de hematomas para prevenir de esa manera las infecciones y otras complicaciones.

La principal manifestación clínica de una piel seca es el prurito (comezón), que induce al rascado y éste a lesiones que pueden derivar en heridas, infecciones y demás complicaciones severas.

Una piel seca pierde elasticidad, se ve áspera y rugosa al tacto.

Existen en el mercado formulas tópicas a base de Avena Sativa UM (Ultamicronizada), Ácidos Grasos Omega 6 y Vitamina B3,  que restauran la barrera cutánea, controlan la resequedad e irritación de a piel.

Cuidado de la piel en general:

Se aconseja examinar los pies todos los días, para poder detectar en forma temprana diversos síntomas que puedan convertirse en serias complicaciones, por lo que se recomienda

Cuidado de los pies en especial:

•    Observar especialmente las zonas entre los dedos.

•    Prestar especial atención a la aparición de cortes pequeños, ampollas, raspaduras, enrojecimiento o hinchazón.

•    Utilizar un espejo de mano para examinar la planta de los pies.

•    Lavar diariamente los pies con jabón suave y agua tibia y secarlos con mucho cuidado especialmente entre los dedos.

•    Aplicar crema humectante cubriendo todas las zonas en especial la planta del pie.

•    Comunicarse inmediatamente con su médico si observa algún signo de infección o hinchazón, enrojecimiento, drenaje de líquido o si tiene fiebre o escalofríos.

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